Por Robinson Castro.
VILLA DUARTE DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Primera
Dama Raquel Arbaje destacó este viernes el trabajo que realiza el Consejo
Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) en el hogar de paso que
coordina en Jarabacoa.
Arbaje manifestó que en su visita es hogar de
CONANI pensó en la gran deuda social que tiene el país con cada una de las
niñas que conoció allá, al igual que con todos los niños dominicanos.
“¡Cuánto trabajo queda por hacer, cuántas vidas por ser restauradas y levantadas! En mi visita al hogar de paso de @CONANIRDo en Jarabacoa, pensé en la gran deuda social que tenemos como país con cada una de las niñas que conocí allí. Al igual que con toda la niñez dominicana”, expresó en su cuenta de Twitter @raquelarbaje.
Agradeció a CONANI y su directora Paula Disla por
la invitación a conocer las instalaciones del hogar de paso que administran en
ese municipio, resaltando que el trabajo que realizan “es digno de encomio y de
la solidaridad de todos y todas”.
“Agradezco al @CONANIRDo y a @pauladisla por la invitación a conocer las instalaciones del hogar de paso que dirigen. El trabajo que realizan es digno de encomio y de la solidaridad de todos y todas”, comentó.
También, mostró su agradecimiento al acalde Yunior Torres, a la gobernadora de La Vega, Luisa de la Mota; a Luis Valdez y a Niky Valdez, acompañarla durante su visita y por llevarla a conocer las instalaciones de Café Monte Alto, de la familia Ramírez.
“Gracias por el esfuerzo y dedicación para que cada hogar de paso sea no solo un refugio, sino, sobre todo, un espacio de amor”.
Asimismo, sostuvo que su compromiso es no descansar ni un minuto para que el valioso trabajo que realizan en equipo, desde el Gabinete de Niñez y Adolescencia, beneficie a cada niño y niña de la República Dominicana.
Además, dijo: “¡Necesitamos más! Más amor, más
compasión, más comprensión, ayuda social y, sobre todo, políticas públicas que
funcionen. Para eso trabajamos”.
Asiste
a misa
“Este viernes asistí en Jarabacoa a una misa muy especial. En el sermón, el sacerdote habló sobre la diferencia entre ser el mar Muerto, tan salado que no tiene peces, y ser el mar de Galilea, cuyas dulces aguas multiplican vida. Parecernos al mar Muerto es tener seco el corazón. Parecernos al mar de Galilea, es amar en abundancia. Con esto en mente fui al hogar de paso de Jarabacoa y abracé a cada niña y jovencita. Sentí el amor de ellas y les di todo el mío”, expresó Arbaje acerca de su participación en los oficios religiosos en la capilla del Colegio Salesiano Domingo Savio, en Jarabacoa.
Dijo que durante la misa, las hermosas canciones y voces angelicales de los niños del coro la contagiaron de su alegría, entusiasmo y amor. “Lo más importante que este mundo necesita”.
“Cómo no empezar este día entregándoselo a Dios en la capilla del Colegio Salesiano Domingo Savio, en Jarabacoa, vinculado desde sus inicios al trabajo en beneficio de nuestros niños”.
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